Ushuaia, Tierra del Fuego Argentina - Sudamérica
La “Metodología 5s” es un método de gestión y organización institucional de origen japonés. El proceso completo consta de 5 etapas y el nombre de cada una de las etapas comienza con la letra “s”. De ahí que es conocida como Metodología 5s.
El objetivo de esta metodología es crear espacios de trabajo más funcionales, ordenados y limpios, espacios que aumenten la productividad y mejoren el entorno de trabajo. De hecho, la compañía japonesa Toyota fue la primera en adaptar este paradigma de trabajo y comenzar a trabajo bajo esta lógica. Hoy, miles de organizaciones y empresas mundiales utilizan estos lineamentos como principios básicos de su organización.
Ahora bien, ¿Qué tiene que ver la “Metodología 5s” con gestión de residuos? Las 5 acciones de trabajo de este método de organización puede aplicarse perfectamente a la gestión responsable de residuos.
¿Qué es la Metodología 5s y cómo aplicarla a la gestión de residuos?
Como dijimos, la “Metodología 5s” japonesa está compuesta por 5 principios básicos que ayudan a crear un espacio de trabajo seguro y responsable. Cada palabra tiene un significado sumamente importante.
Cada una de estas 5 acciones puede (y debe) ser parte de una buena gestión de residuos. Es decir, una gestión responsable y segura que no ponga en riesgo el medioambiente ni la seguridad de una empresa o industria. El proceso, entonces, sería:
1. Clasificación de residuos. Separar según el tipo y clase de cada residuos. Separar los residuos peligrosos y los reciclables.
2. Organización. Si la clasificación es clave, la organización es lo que ayuda a ordenar el espacio y a mantenerlo limpio. Y no nos referimos solamente al espacio en concreto sino también a todo lo que tiene que ver con documentación, tramites y controles que hacen a la gestión responsable de los residuos.
La organización, también, es que lo otorga eficacia en la tarea y es lo que permite establecer prioridades.
3. Limpieza. Si estamos hablando de residuos y desechos, la limpieza es clave. Para que la limpieza sea real, necesitamos un espacio de trabajo despejado y ordenado. Este paso es necesario.
4. Estandarización. Una vez que se instalada el orden y el buen funcionamiento, lo que resta es organizar el ciclo para que funcione solo y aceitado.
La estandarización es eso, es establecer normas y procedimientos claros en lo que hace a la gestión de residuos. También, es lo que ayuda a prevenir la aparición del desorden. El espacio de trabajo y la correcta gestión de los residuos debe estar señalizada y regida por procedimientos claros. La estandarización va a permitirnos encontrar errores y solucionarlos de una manera eficaz.
5. Disciplina. Es lo que nos permite seguir mejorando día a día. Todos los esfuerzos de una empresa o industria tienen que ir en una solo dirección. Así el crecimiento será real y funcional.